Olvídate de los alimentos muy procesados...

 

 

Últimamente la campaña contra el azúcar añadido que contienen los alimentos se está haciendo cada vez más visible, pero la realidad es que un producto es poco saludable no sólo por el azúcar que contiene sino también por otros ingredientes que no mejoran su calidad nutricional y que son grasas de mala calidad, harinas refinadas y sal en exceso. Éstas son, fundamentalmente, las razones por las que deberíamos dejar de incluir los productos procesados en nuestra dieta. 

 

Estos cuatro nutrientes poco saludables están asociados a un montón de problemas de salud, su consumo se relaciona con la obesidad, diebetes, colesterol alto, hipertensión arterial, alteración de la microbiota intestinal… e incluso alteraciones psicológicas… Aún cuando sabemos todo esto, podemos estar “enganchados” a los productos que los contienen porque estos nutrientes son los responsables de que sean altamente palatables, ese exceso de azúcar, grasa y/o sal estimula el apetito y reduce la sensación de saciedad, por eso cuando empezamos a consumirlos tenemos la sensación de no poder parar de comer… Estoy hablando de dulces, bollería, snacks, frutos secos salados…

 

Dicho esto, para poder prescindir de estos alimentos tan procesados y poco recomendables tenemos que ir reeducando poco a poco nuestro paladar para poder hacer mejores elecciones alimentarias:

  • Proponte cada semana pequeños cambios en los que sustituyas estos productos por otros alimentos más saludables, por ejemplo, cambia los frutos secos salados por los naturales, o que tu tentempié de elección sea la fruta antes de echarle la mano a cualquier bollo o galleta…
  • Así, poco a poco, te irás acostumbrando al sabor propio de los alimentos, y empezarás a detectar como sabores empalagosos y/o excesivamente artificiales el de los productos procesados.
  • Es importante que seas ordenado en tus comidas, intentando realizar cinco al día para no pasar hambre y así será más fácil que te controles en momentos en que la tentación esté delante.
  • Al inicio de estos cambios es importante que no tengas estos productos insalubres delante, evita comprarlos, si no los tienes en casa es más fácil que no los consumas, así que llena tu nevera y despensa de alimentos saludables.
  • Una vez que te hayas concienciado de la importancia de tener una buena alimentación, te sentirás más comprometido para realizar pequeños cambios saludables, cocinarás más, buscarás recetas, te inventarás platos y estarás convencido de que comer sano no es aburrido…
  • No esperes a mañana para empezar con pequeños gestos que mejorarán tu salud, y no me sirve eso de... “es que a mí el cuerpo me pide azúcar”... es todo psicológico porque el cuerpo te pide un bollo de chocolate por ejemplo, no una cucharada de azúcar… así que conciénciate, motívate y actúa!!

Para escuchar nuestra participación en Audio Espacio Onda Cero Consejos Saludables con Frutas Nieves, hablando de este tema, pincha aquí.

 

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