En condiciones normales una gran parte de la población estaría inmersa en plena “Operación Bikini”… sí, eso que no paro de repetir que no hay que hacer… sin embargo este año, debido al confinamiento me encuentro normalmente con comentarios contrarios… y mucha gente dice… pues ya que estamos encerrados y empecé la cuarentena comiendo en exceso… hasta que nos suelten no pienso cambiar!! Y claro, la “Operación No al Bikini” tampoco es lo adecuado… Que los extremos son muy malos!
Con esto quiero decir que no vamos a encontrar el momento perfecto para empezar a comer más saludable, ni tenemos que hacerlo de manera estricta, sino que tenemos que empezar a plantearnos pequeños cambios que podamos ir incorporando a nuestra alimentación de manera flexible… De este modo, los vamos interiorizando de forma segura y es más fácil que sean sostenibles en el tiempo y que disfrutamos de ello! Así que nada de esperar al lunes y proponte un objetivo ya!
“La clave es construir una relación más saludable con la comida, identificando “cómo, qué, cuándo y para qué comemos”. Así que te propongo algunos ejemplos que puedes poner en práctica para que tu alimentación sea más saludable y que por lo tanto te encuentres mucho mejor!!
- Incluye más fruta de temporada en tu alimentación, es la media mañana o merienda ideal. Mejor fruta entera que en zumo, ya que se pierde la mayor parte de la fibra, que es lo que hace que no haya picos de azúcar en sangre.
- Que las verduras y hortalizas sean el ingrediente principal de tus platos, así que vete poco a poco aumentando su consumo. Si ahora mismo sólo consumes este grupo de alimentos 3 veces a la semana pues proponte que sean 4 ó 5… Busca recetas con vegetales que te gusten… la idea es innovar y experimentar en la cocina e ir un paso más allá de la verdura cocida y la ensalada… Hay un montón de recetas con las tres “S”…Sencillas, Sabrosas y Saludables!
- Opta por grasas más saludables… Aceite de oliva virgen extra, aguacate, frutos secos (que sean naturales o tostados, en lugar de fritos, salados, garrapiñados o chocolateados) y semillas. Así que los aceites refinados, la mantequilla y margarina intenta que no estén en tu despensa y nevera.
- Empieza el cambio a las versiones integrales de los cereales y derivados, es decir, si siempre tomas pan blanco empieza a comprar un pan integral de calidad, ya que aporta más fibra y como consecuencia tiene más valor de saciedad, así que además de ser más saludable, con un trozo más pequeño te quedarás igual de satisfech@. Y lo mismo con la pasta o el arroz… empieza a probar tus platos con sus versiones integrales.
- Baja la cantidad de sal que consumes… como los productos ultraprocesados que son los que tienen un contenido en sal muy elevado ya no los vas a comprar… lo que tienes que controlar es la sal que utilizas para cocinar, así que bájale un poquito a la sal y aumenta el uso de especias y hierbas aromáticas para saborizar tus platos.
- En Galicia comemos mucha patata… intentemos que sea menos frita y más asada que resulta igual de sabrosa pero mucho más saludable y menos calórica… también resulta muy rica con piel al vapor, tipo cachelo.
- Bebe más agua y menos refrescos! Que el agua sea tu bebida de elección, también las infusiones sin azucarar o los refrescos caseros… Jarra de agua con hielo, unos trozos de fruta y unas hojas de menta o hierbabuena… no se necesita nada más para tener una bebida refrescante deliciosa!!
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